lunes, 13 de junio de 2016
Por Derlis Cardozo
En la actualidad, las metodologías que conciernen a la Educación en términos generales van cambiando; ya no basta con solo utilizar pizarrones o materiales de lecturas, sino más bien adecuarse dentro del contexto social y tecnológico que estamos atravesando a tal efecto de encausarnos como docentes hacia los nuevos sistemas educativos que se implementan y pueden ser implementados dentro del aula, en especial, de Educación Superior.
A tales efectos, la capacitación del docente resulta ser de vital importancia dentro de este contexto pero en una sociedad donde el tiempo no se detiene, debemos buscar estrategias que permitan encontrar un equilibrio entre las actividades que realizamos y el
momento de realizar las capacitaciones.
Hoy en día existen modelos de aprendizajes llamados Microlearnings o M-learnings que de acuerdo a Vodeclic (Microlearning: when less is more, 2015, p. 5) es una metodología de entrenamiento vía online que utiliza un enfoque de rendimiento educativo
incorporando videos, imágenes y audios de contenido corto.
Esto permite que el interesado sea capaz de absorber la información brindada en cantidades pocas pero que resultan ser de gran utilidad. Volviendo al punto principal, estos M-learnings pueden brindar los conocimientos a los docentes, sin necesidad de alterar muy abruptamente la rutina que llevan, que puedan aplicar en sus clases diarias. Como por
ejemplo, entrar en cursos cortos sobre cómo crear diapositivas ya sea en los convencionales “Power Points” o con los nuevos mecanismos como Prezi, entre otros.
Lo mencionado anteriormente, abre espacio para una corriente pedagógica sobre TIC en la Educación Superior, la Heutagogía, que designa al estudio del aprendizaje autodeterminado de los adultos y que tiene como objetivo reinterpretar y superar la
andragogía (Hase & Kenyon, 2000). Esto prácticamente se basa en uno de los grandes
pilares de la educación, Aprender a Aprender visto desde el punto del docente.
Del mismo modo y como objeto de capacitación, esto podría ser aplicado y transmitido a los estudiantes, esto no tiene límites en cuanto a asignatura, carrera u otra índole de diferencial universitario.
En mi experiencia, he visto muchas herramientas relacionadas a las TIC que son de bastante utilidad y que pueden ser utilizados para el desarrollo de las unidades temáticas de cada asignatura, diapositivas, videos, audios, imágenes, etc. Un instrumento que veo como potencial enorme para el desarrollo de cátedras son los blogs educativos, en ello se concentran todo lo anteriormente mencionado, se pueden levantar trabajos de desarrollo, anexos, se puede trabajar en línea, compartir archivos, realizar encuestas, y todo esto puede ser hecho en la palma de la mano.
Considero que esto otorga un plus importante para la mejor captación del conocimiento por parte del alumnado. Cada vez nos damos cuenta que los alumnos están pendientes de los aparatos electrónicos, podemos nosotros utilizar como ventaja esto para convertirlo en un uso a favor del desarrollo universitario y profesional del alumno.
Hay que tener en cuenta que para realizar este tipo de cambio en el sistema de enseñanza, es necesario contar con las herramientas informáticas necesarias y
conocimientos previos relativos a ellos y por sobre todo, el interés por desarrollar este sistema. El docente debe ser responsable de brindar estas herramientas y conocimientos para que el proceso de enseñanza-aprendizaje sea verdaderamente absorbido en su totalidad.
En su mayoría, las universidades del país cuentan con salas de laboratorio informático que facilitan a los docentes a crear estas plataformas didácticas y a los
alumnos el acceso de las TIC y a la convergencia de estos.
En la actualidad, resulta bastante difícil aplicar en su totalidad estos métodos de enseñanza, muchos docentes aún siguen con el método tradicional de enseñanza, utilizando libros y pizarras que para el alumnado es considerado como algo primario y que
ya no le genera interés notable.
Es por ello que el enfoque situado en el contexto toma vital importancia en la actualidad, toma foco en las relaciones entre aprender y la situación social in el cual ocurre el aprendizaje (Wenger & Lave, pág. 14). Dicho lo anterior, es importante notar que la
sociedad ha cambiado, necesitamos adecuarnos a lo que esta requiere, ir profundizando aspectos tecnológicos y aplicarlos en el desarrollo de las cátedras y de cómo estos puedan ser útiles para los alumnos el día de mañana.
Son muchos los casos hoy en día de las aperturas de carreras de grado y posgrado que son llevados de manera virtual, actualmente llamados e-learnings o educación a distancia, que aprovechando el acceso a las tecnologías, y haciendo incluso uso del enfoque de la heutagogía son capaces de continuar con su formación profesional sin importar las barreras del tiempo o espacio.
Cabe destacar que en estos tipos de modalidad, suma vital importancia la predisposición que tenga el alumno de comenzar y continuar su formación con esta modalidad. Además de indagar y concretar los conocimientos que éstas brinden ya que aprender de esta manera supone un nivel de análisis e investigación prácticamente autodidacta, al no poseer una persona o una clase física a quien acudir inmediatamente.
Lo interesante de la tecnología es que es un instrumento que está en constante cambio y lo que fue tendencia en un momento, puede quedar obsoleto al siguiente. Uno debe ir actualizándose constantemente para no quedar a atrás y utilizar estos recursos adquiridos para continuar y perfeccionarse dentro del proceso de enseñanza-aprendizaje día a día, para que así las cátedras dictadas puedan brindar un valor agregado más allá de la simple trasmisión de contenidos programáticos establecidos por las unidades académicas.
Por tanto, considero que un docente que está en constante capacitación (siendo esta por propia instrucción o por instrucción magistral) y acorde a su contexto social y tecnológico puede ser capaz de brindar y conocimientos y experiencias mediante de las tecnologías de información y comunicación de un modo que pueda ser menos tedioso para el alumnado aceptar la información que se esté tratando de transmitir y así obtener un resultado colateral para con sus alumnos y para con la sociedad.
Referencias:
Castañeda, L., & Adell, J. (2013). Entornos personales de aprendizaje: Claves para el
ecosistema educativo en red. Editorial Marfil, S.A.
Facultad de Educación-Toledo. (2013). Reflexión sobre "El impacto de la tecnología en la
Educación". Magisterio El Recreo.
Granados Romero, J. (2014). Las TIC, TAC, TEP, como instrumento de apoyo al docente
de la universidad del siglo XXI. Universidad de Guayaquil.
Hase, S., & Kenyon, C. (2000). Heutagogy: A Child of Complexity Theory. Complicity: An
International Journal of Complexity and Education.
UNEFA. (2012). Blog y su impacto en el crecimiento tecnológico educativo. Revista digital
UNEFA.
Vodeclic. (2015). Microlearning: when less is more.
Wenger, E., & Lave, J. (1991). Situated learning. Cambridge University.
En la actualidad, las metodologías que conciernen a la Educación en términos generales van cambiando; ya no basta con solo utilizar pizarrones o materiales de lecturas, sino más bien adecuarse dentro del contexto social y tecnológico que estamos atravesando a tal efecto de encausarnos como docentes hacia los nuevos sistemas educativos que se implementan y pueden ser implementados dentro del aula, en especial, de Educación Superior.
A tales efectos, la capacitación del docente resulta ser de vital importancia dentro de este contexto pero en una sociedad donde el tiempo no se detiene, debemos buscar estrategias que permitan encontrar un equilibrio entre las actividades que realizamos y el
momento de realizar las capacitaciones.
Hoy en día existen modelos de aprendizajes llamados Microlearnings o M-learnings que de acuerdo a Vodeclic (Microlearning: when less is more, 2015, p. 5) es una metodología de entrenamiento vía online que utiliza un enfoque de rendimiento educativo
incorporando videos, imágenes y audios de contenido corto.
Esto permite que el interesado sea capaz de absorber la información brindada en cantidades pocas pero que resultan ser de gran utilidad. Volviendo al punto principal, estos M-learnings pueden brindar los conocimientos a los docentes, sin necesidad de alterar muy abruptamente la rutina que llevan, que puedan aplicar en sus clases diarias. Como por
ejemplo, entrar en cursos cortos sobre cómo crear diapositivas ya sea en los convencionales “Power Points” o con los nuevos mecanismos como Prezi, entre otros.
Lo mencionado anteriormente, abre espacio para una corriente pedagógica sobre TIC en la Educación Superior, la Heutagogía, que designa al estudio del aprendizaje autodeterminado de los adultos y que tiene como objetivo reinterpretar y superar la
andragogía (Hase & Kenyon, 2000). Esto prácticamente se basa en uno de los grandes
pilares de la educación, Aprender a Aprender visto desde el punto del docente.
Del mismo modo y como objeto de capacitación, esto podría ser aplicado y transmitido a los estudiantes, esto no tiene límites en cuanto a asignatura, carrera u otra índole de diferencial universitario.
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| Los adultos pueden aprender en cualquier momento y lugar a través de dispositivos conectados a Internet. La automotivación es clave para vivenciar la Heutagogía. Foto extraída de Google Image, etiquetada como reutilizable |
En mi experiencia, he visto muchas herramientas relacionadas a las TIC que son de bastante utilidad y que pueden ser utilizados para el desarrollo de las unidades temáticas de cada asignatura, diapositivas, videos, audios, imágenes, etc. Un instrumento que veo como potencial enorme para el desarrollo de cátedras son los blogs educativos, en ello se concentran todo lo anteriormente mencionado, se pueden levantar trabajos de desarrollo, anexos, se puede trabajar en línea, compartir archivos, realizar encuestas, y todo esto puede ser hecho en la palma de la mano.
Considero que esto otorga un plus importante para la mejor captación del conocimiento por parte del alumnado. Cada vez nos damos cuenta que los alumnos están pendientes de los aparatos electrónicos, podemos nosotros utilizar como ventaja esto para convertirlo en un uso a favor del desarrollo universitario y profesional del alumno.
Hay que tener en cuenta que para realizar este tipo de cambio en el sistema de enseñanza, es necesario contar con las herramientas informáticas necesarias y
conocimientos previos relativos a ellos y por sobre todo, el interés por desarrollar este sistema. El docente debe ser responsable de brindar estas herramientas y conocimientos para que el proceso de enseñanza-aprendizaje sea verdaderamente absorbido en su totalidad.
En su mayoría, las universidades del país cuentan con salas de laboratorio informático que facilitan a los docentes a crear estas plataformas didácticas y a los
alumnos el acceso de las TIC y a la convergencia de estos.
En la actualidad, resulta bastante difícil aplicar en su totalidad estos métodos de enseñanza, muchos docentes aún siguen con el método tradicional de enseñanza, utilizando libros y pizarras que para el alumnado es considerado como algo primario y que
ya no le genera interés notable.
Es por ello que el enfoque situado en el contexto toma vital importancia en la actualidad, toma foco en las relaciones entre aprender y la situación social in el cual ocurre el aprendizaje (Wenger & Lave, pág. 14). Dicho lo anterior, es importante notar que la
sociedad ha cambiado, necesitamos adecuarnos a lo que esta requiere, ir profundizando aspectos tecnológicos y aplicarlos en el desarrollo de las cátedras y de cómo estos puedan ser útiles para los alumnos el día de mañana.
Son muchos los casos hoy en día de las aperturas de carreras de grado y posgrado que son llevados de manera virtual, actualmente llamados e-learnings o educación a distancia, que aprovechando el acceso a las tecnologías, y haciendo incluso uso del enfoque de la heutagogía son capaces de continuar con su formación profesional sin importar las barreras del tiempo o espacio.
Cabe destacar que en estos tipos de modalidad, suma vital importancia la predisposición que tenga el alumno de comenzar y continuar su formación con esta modalidad. Además de indagar y concretar los conocimientos que éstas brinden ya que aprender de esta manera supone un nivel de análisis e investigación prácticamente autodidacta, al no poseer una persona o una clase física a quien acudir inmediatamente.
Lo interesante de la tecnología es que es un instrumento que está en constante cambio y lo que fue tendencia en un momento, puede quedar obsoleto al siguiente. Uno debe ir actualizándose constantemente para no quedar a atrás y utilizar estos recursos adquiridos para continuar y perfeccionarse dentro del proceso de enseñanza-aprendizaje día a día, para que así las cátedras dictadas puedan brindar un valor agregado más allá de la simple trasmisión de contenidos programáticos establecidos por las unidades académicas.
Por tanto, considero que un docente que está en constante capacitación (siendo esta por propia instrucción o por instrucción magistral) y acorde a su contexto social y tecnológico puede ser capaz de brindar y conocimientos y experiencias mediante de las tecnologías de información y comunicación de un modo que pueda ser menos tedioso para el alumnado aceptar la información que se esté tratando de transmitir y así obtener un resultado colateral para con sus alumnos y para con la sociedad.
Referencias:
Castañeda, L., & Adell, J. (2013). Entornos personales de aprendizaje: Claves para el
ecosistema educativo en red. Editorial Marfil, S.A.
Facultad de Educación-Toledo. (2013). Reflexión sobre "El impacto de la tecnología en la
Educación". Magisterio El Recreo.
Granados Romero, J. (2014). Las TIC, TAC, TEP, como instrumento de apoyo al docente
de la universidad del siglo XXI. Universidad de Guayaquil.
Hase, S., & Kenyon, C. (2000). Heutagogy: A Child of Complexity Theory. Complicity: An
International Journal of Complexity and Education.
UNEFA. (2012). Blog y su impacto en el crecimiento tecnológico educativo. Revista digital
UNEFA.
Vodeclic. (2015). Microlearning: when less is more.
Wenger, E., & Lave, J. (1991). Situated learning. Cambridge University.
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